Para describir científicamente el padecimiento de Luz Marina Meza tendríamos que enunciar a la Enfermedad de Von Reckling-hausen, o neurofibromatosis, la cual se manifiesta como trastornos genéticos del sistema nervioso que afectan principalmente al desarrollo y crecimiento de los tejidos de las células neurales (nerviosas).

En nuestro lenguaje coloquial diríamos, que es una mujer con una edad indefinida entre los 30 y los 35 años, con múltiples granulomas o bolas en la piel, que le dan un aspecto grotesco. Y además presenta un leve grado de retardo mental.

Luz marina Meza, llegó a nuestra fundación, por iniciativa de un comerciante altruista que se interesó en ayudarla. Y cuando evaluamos su situación encontramos que es madre soltera, con dos hijos, producto de fugaces relaciones amorosas, y que se gana la vida ayudando a lavar los baños públicos del Centro Comercial Miami, en el mercado de Barranquilla (Colombia), con unos ingresos que no superan los USD$5 semanales.
En su aspecto fisico, determinamos la ausencia de la mayor parte de la dentadura, sumado a un enorme granuloma que se desparramaba sobre la casi totalidad del lado derecho se rostro, lo cual le daba el aspecto de una mujer de más de 50 años.

Comenzamos la tarea, y el Cirujano Plástico Eduardo Valiente se sumó a la causa donando sus honorarios. La Clínica la Asunción a través de la Fundación Social Madre Bernarda Butler donó el servicio de quirófano y los días que estuvo interna mientras se recuperaba. Los exámenes pre quirúrgicos y transportes implicaron donaciones de La Clínica General del Norte, y la de un nutrido grupo de comerciantes que a través de rifas pro-fondos colocaron su granito de arena.

Por fin, luego de varios meses de gestión, pudimos operarla para retirarle el granuloma gigantesco que se desprendía de su párpado derecho, el cual pesó mas de 2 kilos, y esperamos que su recuperación fuese total. Sin embargo no pudo levantar el párpado operado y a pesar de que su aspecto había cambiado dramáticamente, no podía ver por ese ojo, y eso nos frustraba.

Retomamos luego de un par de meses la tarea de levantar quirúrgicamente ese parpado, y mientras que gestionábamos con la Clínica Oftalmológica del Caribe y de la Fundación Oftalmológica del Caribe FOCA, encontramos a un odontólogo amigo que gentilmente donó la extracción de los pedazos de dientes que le quedaban en la boca, e iniciamos el proceso para colocarle una prótesis dental.

Un mes después, habíamos reunido el dinero de la operación del párpado cerrado, en el que la Doctora Lizarazo, cirujana oftalmóloga, también donó la mayor parte de sus honorarios, quedando sólo por pagar el derecho al quirófano, en el cual también nos hicieron un gran descuento. Pues bien, todo estaba listo y al parecer marchando sobre ruedas, cuando el examen parcial de sangre arrojó una hemoglobina demasiado baja, lo cual nos obligó a postergar por dos meses más la operación.

Sin embargo, la tenacidad dio sus frutos y finalmente el 9 de diciembre del 2010, Luz Marina pudo ser operada con tal éxito, que ahora ve por su ojo derecho. Y Su párpado está levantado en más de un 50%, dándole la posibilidad abrirlo y cerrarlo a su antojo.

Días después de su última operación, recibió la prótesis dental, la cual fue gestionada por el Comerciante (más bien el buen samaritano) que nos la trajo inicialmente. Hoy «La Mellita» como la llaman popularmente sus amigos, sonríe de oreja a oreja feliz, porque el milagro quirúrgico que le pedía a Dios le fue concedido.

Recuerden que los Milagros no son sólo los hechos sobrenaturales que describen las escrituras, los Milagros también ocurren cuando la solidaridad, el tesón y más que nada el amor al prójimo se contagia con amor.

Jorge Escalante
Presidente.